miércoles, 28 de enero de 2015

Cuestion de Respeto a Nuestra Soberania.


Sé que es un poco largo, además del espacio y medio para facilitar la lectura, pero trato de cumplir con el compromiso que preconizo. ¿Quién dijo que la lucha era corta? Es larga y escabrosa, ¿que nos cuesta invertir un poco de nuestro tiempo en leer una opinión sin pretensión?  “Que importan los peligros o los sacrificios de un hombre o de un pueblo, cuando está en juego el destino de la humanidad.” Che.

Cuando se intenta ser crítico hay que ser muy cuidadoso porque no se tiene la verdad en la mano y no son sólo mías, son apreciaciones, inquietudes, opiniones recogidas en la calle, en las colas y alguien tiene que decirlas... Sobre todo en un proceso tan complejo como el nuestro y con una inmensa mayoría del pueblo dispuesto a dar su vida en defensa del proceso bolivariano y de la patria. Uno se pregunta, por qué dentro de la dirección del gobierno entre los dirigentes altos y medios se mantiene aún gente infiltrada que está jugando al fracaso y haciendo un gran daño al pueblo y al proceso, cuando desde el Vice-Presidente pasando por todos los cuadros de dirección hasta los Jefes de Oficinas, son cargos de confianza y de libre remoción. ¿Por qué no hacemos (el gobierno) sino es llorar  por las diferentes agresiones del enemigo, que los señalamos, pero no vamos por ellos, suplicando por una paz, pero no nos la ganamos, aunque el pueblo sigue pagando un alto precio por ella? El enemigo está muy claro en sus objetivos. El gobierno en teoría sí, pero en la práctica pareciera que no, pareciera demasiado permisivo y no se hace respetar la soberanía. Cuando el Golpe de Estado del 2002 fue el pueblo que salió  (algunos quizás con sus miedos cargados al hombro, por la represiva experiencia vivida en febrero de 1989), a exigir el regreso de su Presidente. Después de 16 años, ¿cuál es la fortaleza y el papel que juegan las instituciones que deben defender este proceso, este país? Principalmente los órganos de Justicia, Ministerio Publico, Superintendencia de Precios Justos, Defensoría del Pueblo, los Servicios de Seguridad y Defensa de Nuestro Territorio y Soberanía, Fuerza Armada Nacional Bolivariana  y diferentes Servicios de Inteligencia incluyendo los cuerpos policiales… Lo que hacen es quejarse y quejarse de las agresiones del enemigo. Quizás en esto pecamos de injusto porque habrá quienes intentan o hacen bien su trabajo, pero el objetivo principal no lo hemos obtenido y la guerra se gana peleando. La libertad no es una dádiva, se gana, se lucha por ella. Si queremos tener una idea de lo que nos puede suceder, leamos un poco la historia de lo que sucedió en el Chile de Allende (de la que tanto hablamos pero no asimilamos, no sacamos la lección) el mismo desabastecimiento, la misma guerra económica y finalmente el Golpe de Estado. Y tampoco olvidemos los sucesos recientes de Libia. Que no sea “La historia de una muerte anunciada”.
Aunque en las relaciones internacionales pareciera que se hace evidente la real intención por una lucha de independencia, trazada desde hace más de 200 años por Guaicaipuro, el Libertador Simón Bolívar y luego por el Comandante-Supremo Hugo Chávez Frías, por solo mencionar injustamente a tres, en lo interno hay algunas fallas importantes de urgente solución que fortalecerían al proceso bolivariano y revolucionario. La primera y más importante de todas, porque así lo establece nuestra Carta Magna en sus artículos 1, 2, 3, 15, 19, 20, 21 numeral 1 y 2, y el 22 que son permanentemente violados por desconocimiento o a conciencia y que se relacionan con la seguridad e integridad de la vida, del disfrute de los bienes, servicios y recreación de nuestra población. En esto el Estado o el gobierno debe jugarse el todo por el todo porque además de lo más importante, las vidas valiosas que se pierden día a día; (el hampa es contra revolucionaria, no discrimina ni tiene piedad, igual mata adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, hombres, mujeres, adolescentes, niñas y niños sin distingo de raza, condición social o credo), está involucrada la tranquilidad y seguridad psicológica de la población al pensar que puede pasar con un ser querido que tiene que salir incluso a estudiar o a trabajar o por recreación, ante la posibilidad cierta que sea una víctima más.  En esto no es suficiente: “estamos reduciendo el porcentaje de delitos…” Aquí hay que ser radical y no darle respiro al hampa e irla a buscar donde esté. Es una guerra tan guerra como el Golpe de Estado, golpe petrolero, desestabilización, golpe suave, guarimbas y la guerra económica. Sobre todo, la Asamblea Nacional debería adecuar de manera urgente nuestras leyes para enfrentar estas situaciones sin por supuesto irrespetar los Derechos Humanos, pero haciendo cumplir la ley (y no perder el tiempo en peleas con diputados de la oposición que no llegan a nada),  para que el pueblo disfrute sin limitaciones y a plenitud sus derechos fundamentales. O (se me ocurre a mí),  igualdad de derechos: igualdad ante la justicia, igualdad ante la injusticia; que se les retire las protecciones de seguridad a tod@s los que disfruten de ella, por parte del Estado.
            Segundo, la “guerra económica”. Se dan muchos discursos de combates, pero al igual que en la inseguridad los únicos “muertos” los pone el pueblo, que paga las grave consecuencias y aquí nuevamente hay una desigualdad (¿alguien ha visto un alto funcionario haciendo largas colas de 10, 12 horas para comprar alimentos? al parecer uno solo, Haiman El Troudi). ¿Será que los altos y medios funcionarios del gobierno disfrutan de seguridades alimentarias, de vida, bienes y disfrute  y por ello se toman calmadamente todo su tiempo en resolver los problemas?. Por discursos responden rápidamente y a algunos no les importa mentir. Se habla de los “precios justos”, de acaparamiento, bachaqueo y contrabando, incluso de la justa prohibición a los trabajadores informales de la venta de productos alimenticios que hasta por razones de salubridad es válida y todo esto no deja de ser más que “discursos”. Todos nos preguntamos: ¿Dónde están las famosas capta huellas, el obligatorio marcaje de los precios justos en los productos, las fiscalizaciones de los centros de distribución de alimentos y otros, la protección de la frontera por nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana contra el contrabando y la infiltración de elementos indeseables a nuestro país, etc.? ¡Miles de litros de combustible y toneladas de mercancías no pasan por la frontera, como lo hace en un chiste el contrabandista de bicicletas!. La falta de cumplimiento de todas estas normas o leyes prometidas,  ha permitido que los empresarios y comerciantes inescrupulosos y los informales, vendan al precio que les da la gana. Se prometió que a partir del 1 de noviembre el marcaje del precio justo en todos los productos seria de obligatorio cumplimiento. Los empresarios y comerciantes siguen pidiendo prórroga con una evidente intención… Si un pequeño productor vende el huacal de cebolla, pimentón, cambur, limón, piña etc. de 40 kilos en Bs. 700,00, ¿Por qué termina costando en precio justo al público Bs. 35,00 70,00, 90,00, 120,00 o más el kilo? Y los precios de año nuevo, por mencionar dos, el cambur y el limón subieron de Bs. 35,00 a bs.60,00 y a Bs. 90,00 el segundo. Y si denuncias ante la superintendencia (que se solicitó su intervención en toda Guarenas donde entre otros, el Central Madeirense pone un precio y cobra otro) que empezó muy bien su trabajo, ya ni aparece.
            Es importante mencionar para que se vea que si hay una diferencia, cuando nuestro Comandante-Inmortal se fue a Cuba a tratar de recuperar la salud, el dólar estaba a 4:30, (hoy por los precios reales la devaluación es del 90% es decir bs.100 ahora son BsF., 10.00, el salario mínimo ahora es de bs. 4889.00 que no es malo, pero con esta espiral de aumento…) el salario era de bs. 2.800,00, pero un kilo de carne costaba entre bs. 7/35 el kilogramo, la leche el kilo en bs. 7/20, el pollo en bs. 5/18… estos son precios Mercal y el segundo, máximo privado. Hoy la leche 800 gramos (Zulia Milk) bs.240,00. y si se consigue, la carne la más barata, de segunda o tercera bs. 250 y otras en 350/500 etc. etc.…Y por supuesto al no haber justa distribución, imposible que haya igualdad de precios aunque estos sean elevados, mucho menos precios justos además del otro 30% que al parecer también les suman los comerciantes en el que al final con la carencia termina en precios especulativos a conveniencia. Y a esto se han sumado las empresas socialistas que pareciera que toman los precios  del mercado capitalista como referencia. Es decir, no se realiza un análisis real de costos: materia prima, producción, administración o importación y distribución, sino que ponen el precio de los productos de acuerdo al precio del mercado capitalista más el 30% (por ejemplo: 12 huevos medianos en Bicentenarios, bs. 126, 15 huevos grandes bs. 135 vendedor informal), Y tercero, por qué la CANTV subió el precio de las llamadas en 1560%, de bs. 0.16 a bs. 2.50 (con bs. 20,00 usted hablaba 119 mnts ahora habla 8 mnts) y Movilnet con un servicio regular, subió sus tarifas en un 60%. El Metrobus y Sitssa de septiembre a esta fecha subieron el pasaje en un 400% donde la mayoría son trabajadores de salarios mínimos o madres solteras (que son la mayoría de nuestros hogares) con dos o tres hijos en edad de estudios que también tienen que pagar medio pasaje y los que viven en zonas aledañas a Guarenas, Guatire, Los Teques, San Antonio La Guaira, Catia La Mar… deberán pagar en pasaje diario: bs. 17,00 local, más bs. 30,00 Metrobus, por 22 días laborales daría un total de bs. 1.034.00 más los medios pasajes de los hijos si estudian en Caracas bs. 1.551,00, en un total de bs. 2585,00. ¿Es justo que una familia pague la mitad de su salario en pasaje? Igualmente la violación de los artículos de la Constitución: 2, 3, 80, 81, 117 y el supuesto “trato preferencial”, al imponer de manera injusta y en desigualdad de condiciones que los “preferenciales” (adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad) solo puedan viajar 8 por unidad. ¿Y la igualdad de derechos y la preferencia, qué?
Sin embargo a los que destruyeron propiedades sociales, (se hizo millonarias inversiones en recuperación de la Plaza Carabobo, el Ministerio Publico, paradas de Metrobus, estaciones del Metro…) ¿se les cobraron los daños? ¡No!, se les trató como a niños malcriados diciéndoseles que si quemaban 100 autobuses se traerían 100 más. Claro, ¡si es el pueblo quien los paga!.
¡Ojo!, es un juego peligroso que algunos están haciendo que de continuar la permisividad, la falta de autoridad, la injusticia y la impunidad nos puede costar muy caro (lo que sucedió finalmente en Chile). No es sobre lo que se ha conquistado que es bastante, es en lo que se está fallando. Cuando maduro ganó, fue con 830.000 votos de diferencia con nuestro Chávez, que aparentemente se recuperó en las municipales. No permitamos que con estas acciones ilegales se confunda al pueblo. ¡Actuemos en consecuencia!
A la “hermana” Republica de Colombia se le debería exigir una aclaración y respeto a nuestra soberanía, ya es la segunda grosera intromisión en nuestras decisiones soberana en el segundo mandato del Presidente Santos. Respeto a nuestra soberanía o ruptura de relaciones, ya lo hizo acertadamente Chávez una vez. ¡Es la única manera de hacer respetar nuestra soberanía!
Alcides La Rosa               Aka         Tumuzza                 tumuzza@gmail.com

alcideslarosa.blogspot.com