Seguridad Versus Inseguridad.
¿Y las actuaciones del Gobierno?
Alcides
La Rosa.
Alcideslarosa.blogspot.com
(Aka) Tumuzza
Creo
importante aclarar a mis pocos posibles lectores que desde los 14 años, mucho
antes del 04 de febrero de 1992 y del Caracazo de 1989, yo era uno más de l@s tant@s
modest@s combatientes que aun, unos seguimos y otros quedaron sembrados en este
largo y tortuoso camino de la lucha armada. Cuando en esa época hablábamos de
socialismo era un socialismo muy distinto al que hoy día (2014) estamos
viviendo en nuestra patria, y eso me hace preguntarme: ¿Será que hay dos o
varios socialismos? Sin embargo no es válida mi pregunta o duda, porqué sólo
hay un socialismo y otro el reformismo, que pueden ser parecidos pero no lo
mismo. Y el socialismo bolivariano, cristiano, del siglo XXI del que hablaba
nuestro Comandante-Supremo, reconociendo que aquí no había socialismo, decía,
con todos y sus errores, se vislumbraba la construcción del verdadero
socialismo. Era mucho discurso, pero apoyados con los hechos, a pesar de sus
fallas. En su equipo de gobierno muchos
no daban la talla, ¿cuantas veces les llamo la atención públicamente a algunos
de ellos por desvío de recursos o por no cumplir con las tareas asignadas y que
ahora quieren ser más chavistas que Chávez? Quizás uno de sus mayores errores
fue ser “demasiado” humanista”, “demasiado” permisivo” lo que no le permitió
usar: “Entre un principio y un amigo, me quedo con el principio” H.CH.F, Por eso se vio en la necesidad de crear tantas
misiones. De manera ilustrativa digo lo siguiente: ¿Qué habría pasado con la
atención de la salud primaria de Barrio Adentro si no estuviesen los hermanos
cubanos al frente? Y su pueblo, ese gran pueblo que estaba dispuesto a dar la
vida por su Presidente, no tenía ni tiene los conocimientos necesarios
suficientes, por la falta de creación de escuelas municipales de ideología
bolivariana y de formación de cuadros revolucionarios (por aquello de conocer su propia historia), para empoderarse con el
poder o seguir a su líder en hacer la revolución, en la construcción del
verdadero socialismo. Al Comandante-Supremo y solo a él, le debemos lo que
quedo construido hasta que se nos fue para Cuba a tratar de recuperar
definitivamente su salud. Fue un fenómeno extraño porque una revolución no
puede ser construida por un hombre solo y esto se explica porque hubo uno que
otro hombre o mujer de su equipo que lo ayudó y porque siempre tuvo el apoyo “electoral”
de la mayoría de los venezolanos Pero
siempre estuvo solo, se sintió solo, él lo decía.
Digo
esto para mencionar uno de los errores que, creo, hay necesariamente que
corregir: ¿Saben que es grave y molesto?, que la gente no tenga la garantía del
derecho a la vida, al uso y disfrute de bienes y servicios con tranquilidad y
paz como lo establece la Constitución. Sobre todo en un país que construye
revolución. No poder salir de día o de noche a trabajar, estudiar o disfrutar
sin que esto implique un permanente y alto riesgo para la vida, de sí mismo y
de la familia. Los que tienen que salir desde tempranas horas y regresar tarde
en la noche porque estudian o trabajan. Los taxistas, buseteros, médicos,
enfermeras, bomberos, mismos policías entre otros, ¿Cuántos han pagado con sus
vidas la osadía de prestar un servicio a la sociedad y por la necesidad de
trabajar? El problema es que hay que estudiar o trabajar. Se puede renunciar al
esparcimiento a la diversión, pero ¿cómo se renuncia al estudio o trabajo, ¿cómo
nos superamos, quién mantiene la familia? En cualquier parte está un delincuente
(disfrutando de sus derechos humanos) para perturbar la tranquilidad, atracar,
quitarle la vida a capricho; oponga o no resistencia la víctima, a pesar de los
tantos millones invertidos en “seguridad, fortalecer las policías y en
patrullajes inteligentes”. Conozco a una persona del PSUV…, que el domingo
23/11, no tenía porque salir de su casa, salió a cumplir con su deber militante
y al regreso como a las 6 pm lo atracaron y casi le quitan la vida por poner
resistencia… En la zona no había ni un solo policía. Al día siguiente vio al
delincuente en la misma zona “trabajando” de manera impune y el “patrullaje
inteligente” tan mencionado, brillaba
por su ausencia.
A
las súper comisiones encargadas de solucionar este problema, a los altos y
funcionarios medios del gobierno, el Estado les garantiza su seguridad con
escoltas para ellos y seguramente para sus familias (Retírenles esos beneficios a ver si se sensibilizan ante este grave
problema). Y El pueblo… bien gracias, seguiremos poniendo los muertos.
Sabemos que el problema de la delincuencia no es sólo de Venezuela, pero si es
nuestro problema resolverlo y radicalmente, para que se pueda dar parte de: “la
mayor suma de felicidad posible” y garantías de seguridad al pueblo
¿Por qué no acudimos a ver experiencias en
países verdaderamente hermanos, amigos, como Nicaragua, Ecuador, Cuba… que han
tenido éxito en el combate contra la delincuencia? No podemos seguir
permitiendo que la delincuencia siga impunemente exterminando vidas valiosas de
niñas, niños, adolescentes, hombres y mujeres de nuestra sociedad, y así lograr
la tranquilidad que nuestro pueblo se merece.
Por otro lado, soluciones hay para este grave
problema: Como ya está planteado, realizar una verdadera depuración en
Directivas y componentes de todas las policías, que creo son más los que hay de
la Metropolitana, algunos, arrastrando con todos sus vicios. Buscar los futuros
candidatos entre los estudiantes de buena conducta en los liceos y
universidades, que los hay. Unificar todas las policías en una sola, salvo
inteligencia e investigaciones, brindarles un buen salario, viviendas y todos
los beneficios laborales necesarios. Crear una ley anti-corrupción y el
funcionario que se encuentre involucrado en hechos ilícitos, sea degradado,
expulsado del cuerpo, pierda todos los beneficios y pague doble pena. Que la
policía se vea las 24 horas del día patrullando en unidades móviles o en
parejas todo el territorio nacional, en resguardo de la vida y bienes de la
población. Crear una pena o ley de 20 años de cárcel sin beneficio por porte
ilícito de armas. (Así verán que si será
un atractivo llamar al delincuente al desarme con el cambio de arma por una
computadora o beca). Creo que el cambio seria rápidamente sustancial y
cualitativo; la tranquilidad, la vida y seguridad de nuestras niñas, niños y
adolescentes, hombres y mujeres de nuestro pueblo, nuestra Constitución, bien
valen la pena el intento, lo merecemos.
Alcides
La Rosa (Aka)
Tumuzza
alcideslarosa.blogspot.com