GUERRA AViSADA NO MATA
SOLDADO Y SI LO MATA ES POR DESCUIDADO, CAPITULO II.
Así como viejo es el refrán
que encabeza este artículo, más vieja aún son las intenciones imperiales de los
EE.UU, que nuestro Libertador Simón Bolívar ya vislumbrara proféticamente. A él
no lo hubiesen agarrado por ingenuo no obstante, al parecer, también pagó su precio. Hoy día, ya es por
todos conocidos las oscuras apetencias imperiales de los EE.UU con las
diferentes invasiones realizadas contra países hermanos en todo el globo terráqueo.
Sin embargo hay un país del que particularmente se habla desde principio de los
años 70, por el atrevimiento de ese noble pueblo junto a su líder el Dr.
Salvador Allende, de intentar una verdadera independencia, aunque esta fuera de
manera pacífica y por la vía electoral, pero el imperio no perdona un acto de
esta naturaleza. Y aunque en su hidalguía
y con todo el derecho el pueblo chileno y su líder intentaron su revolución pacífica,
el enemigo utilizó todos sus medios nefastos de lucha política, de guerra de V
generación, en los que son especialistas: huelga de transporte, guerra
económica, desabastecimiento, acaparamiento, escasez y altos costos de
alimentos y medicinas arriesgando la salud de todo un pueblo, de verdaderos
actos de terrorismos sin importarles la gente que moría (muy similar a lo que se vive hoy en nuestro país) que terminó
finalmente en Golpe de Estado y el asesinato en masa de miembros de ese
valiente pueblo y de su líder, para que sirviera de ejemplo a otros pueblos de América
Latina y del mundo que quisieran intentar ese camino de liberación e
independencia.
Pero hay otro ejemplo muy
cercano a nosotros que pareciera que por alguna razón olvidamos o no percibimos
como una realidad, como una orgullosa referencia…, la hermana y soberana República de Cuba, Faro
de América. Contra este hermano país de 111.000 kms cuadrados y a sólo 90
millas del imperio, desde un primer momento la agresión del enemigo ha sido
inhumana, barbara, sangrienta, encarnizada y utilizando todos los
métodos ilegales de guerra bacteriológica, criminal cerco económico financiero
con la complicidad de otros países; traficando con las necesidades de todo un
pueblo. Y por largos años, en defensa de su independencia y de hacer respetar
su soberanía, este pueblo ha tenido que pagar un alto precio (aquí también lo hemos pagado), en vidas
y bienes al no doblegar su voluntad de noble y combativo pueblo, enfrentando un enemigo militarmente superior; la invasión de Playa Girón, la
Crisis de Octubre y otros actos de terrorismos; secuestros de aviones, de
barcos… que siempre fueron justa, soberana y ejemplarmente derrotados y
castigados.
“Ustedes saben que nosotros
en media hora tenemos 300.000 hombres sobre las armas, lo demás es secreto de
Estado, ustedes están acostumbrados a invadir países hermanos y llevar la
guerra a otros lados, pero esta vez será imposible que ustedes eviten que nuestros
aviones bombardeen dentro de su territorio”
Palabras más palabras menos le contestó el Comandante Fidel Castro al
imperio a raíz del asesinato por diversión de uno de sus Guarda Frontera desde la
usurpada base de Guantánamo. Gracias a esa, y otras, firmes decisiones con su
líder al frente, el pueblo cubano ha mantenido la independencia y respeto a su
soberanía por 56 años y los que faltan.
Si bien puede ser cierto que
el imperio no usaría por su cercanía sino armas convencionales en contra de
Cuba en caso de una guerra, creo que también es cierto que contra nosotros
están como obligados en caso de guerra a usar armas convencionales y no armas
nucleares ni bacteriológica por el temor de perder y de contaminar el agua, el petróleo, el oro y
otras riquezas naturales, que es lo único que les interesa y ambicionan de
Venezuela. ¿Por eso su bomba “mata gente”?. Pero con la cohesión y fortaleza de
nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana y la estratégica unión
Cívico-Militar deberíamos respetar y hacer respetar nuestra soberanía, tomar
nuestras previsiones estratégicas también en la faja petrolífera y no dejarnos chantajear
con imposiciones de sanciones, de amenazas y hechos de guerra e invasión contra
Venezuela. Finalmente "el imperio es un tigre de papel" (con colmillos nucleares) Mao Zedong.
Actualmente en nuestro país
estamos desarrollando un proceso que por pacífico y electoral es similar al
proceso chileno, solo que nuestro líder tuvo el acierto, quizás pensando en la
experiencia chilena y como convenientemente lo había prometido, para después de
su triunfo, convocar a una constituyente para elaborar una Constitución
adecuada a los nuevos tiempos que terminó siendo, sino la mejor, una de las
mejores y más democrática del mundo, permitiendo al pueblo y gobierno ejercer su
soberanía, que además, es la mejor arma de defensa contra cualquier intento de
desestabilización o de intervención en nuestro país. Gracias a ella y a la
estratégica unión cívico militar, hemos vencido huelga generales, Golpe de
Estado, golpe petrolero, guarimbas, infiltración de para-militares, golpes suaves,
nuevamente guarimbas y finalmente la tan nefasta guerra económica con las
terribles consecuencias que todos sabemos. De manera macabra el imperio y la
oligarquía nacional en complicidad con una parte mínima,traidora y corrupta de ese mismo
pueblo; infiltrados en las diferentes instituciones, GN, Policías…
bachaquean y juegan con el hambre, las necesidades de alimentación y medicinas de
particularmente, mujeres embarazadas, niñas, niños y adolescentes y adultos
mayores. Sólo el pueblo venezolano sabe los momentos de dificultades, angustias y
terror que nos ha tocado vivir y que aún continuamos viviendo en estos largos
16 años. Nuestro líder, el Comandante-Supremo Hugo Chávez Frías, aún con
errores por ser demasiado humanista, supo manejarse en el ámbito de esta nueva Constitución,
pero el nuevo gobierno… ”los hijos de Chávez”, pareciera que no aprendieron
bien la lección y anda con incertidumbre dando peligrosos tumbos ante un
enemigo que si sabe muy bien, y no tiene la menor duda, de lo que tiene que
hacer. Así como Chávez se la jugaba con el pueblo, Maduro debería saber que el
pueblo se la juega y confía en el hijo
de Chávez. De nada sirve hablar de la experiencia chilena, si no sacamos
nosotros la lección para actuar en consecuencia. Lo dijo en su celo patriótico,
nuestro Libertador Simón Bolívar (y
Chávez también hizo mención a ello) en su Manifiesto de Cartagena a raíz de
la caída de la Primera República: “Al
abrigo de esta piadosa doctrina, a cada conspiración sucedía un perdón, y a
cada perdón sucedía otra conspiración que se volvía a perdonar; porque los
gobiernos liberales (negrilla mía)
deben distinguirse por la clemencia. Clemencia criminal que contribuyó más que
nada, a derribar la máquina que todavía no habíamos enteramente concluido”.
Sin ser pesimista, más bien objetivo, ¿será este también el final de la V
República?
La única razón que entiende
el enemigo, no son los discursos, es la firme decisión de independencia con
justicia bolivariana, socialista y revolucionaria, sin impunidad, de un pueblo
unido a su líder en binomio con su gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana
en defensa de su verdadera independencia y soberanía.