miércoles, 31 de diciembre de 2014


Seguridad  Versus   Inseguridad.       ¿Y las actuaciones del Gobierno?


 

Alcides La Rosa.           Alcideslarosa.blogspot.com              (Aka)            Tumuzza

Creo importante aclarar a mis pocos posibles lectores que desde los 14 años, mucho antes del 04 de febrero de 1992 y del Caracazo de 1989, yo era uno más de l@s tant@s modest@s combatientes que aun, unos seguimos y otros quedaron sembrados en este largo y tortuoso camino de la lucha armada. Cuando en esa época hablábamos de socialismo era un socialismo muy distinto al que hoy día (2014) estamos viviendo en nuestra patria, y eso me hace preguntarme: ¿Será que hay dos o varios socialismos? Sin embargo no es válida mi pregunta o duda, porqué sólo hay un socialismo y otro el reformismo, que pueden ser parecidos pero no lo mismo. Y el socialismo bolivariano, cristiano, del siglo XXI del que hablaba nuestro Comandante-Supremo, reconociendo que aquí no había socialismo, decía, con todos y sus errores, se vislumbraba la construcción del verdadero socialismo. Era mucho discurso, pero apoyados con los hechos, a pesar de sus fallas. En su equipo de gobierno  muchos no daban la talla, ¿cuantas veces les llamo la atención públicamente a algunos de ellos por desvío de recursos o por no cumplir con las tareas asignadas y que ahora quieren ser más chavistas que Chávez? Quizás uno de sus mayores errores fue ser “demasiado” humanista”, “demasiado” permisivo” lo que no le permitió usar: “Entre un principio y un amigo, me quedo con el principio” H.CH.F,  Por eso se vio en la necesidad de crear tantas misiones. De manera ilustrativa digo lo siguiente: ¿Qué habría pasado con la atención de la salud primaria de Barrio Adentro si no estuviesen los hermanos cubanos al frente? Y su pueblo, ese gran pueblo que estaba dispuesto a dar la vida por su Presidente, no tenía ni tiene los conocimientos necesarios suficientes, por la falta de creación de escuelas municipales de ideología bolivariana y de formación de cuadros revolucionarios (por aquello de conocer su propia historia), para empoderarse con el poder o seguir a su líder en hacer la revolución, en la construcción del verdadero socialismo. Al Comandante-Supremo y solo a él, le debemos lo que quedo construido hasta que se nos fue para Cuba a tratar de recuperar definitivamente su salud. Fue un fenómeno extraño porque una revolución no puede ser construida por un hombre solo y esto se explica porque hubo uno que otro hombre o mujer de su equipo que lo ayudó y porque siempre tuvo el apoyo “electoral” de la mayoría de los venezolanos  Pero siempre estuvo solo, se sintió solo, él lo decía.

Digo esto para mencionar uno de los errores que, creo, hay necesariamente que corregir: ¿Saben que es grave y molesto?, que la gente no tenga la garantía del derecho a la vida, al uso y disfrute de bienes y servicios con tranquilidad y paz como lo establece la Constitución. Sobre todo en un país que construye revolución. No poder salir de día o de noche a trabajar, estudiar o disfrutar sin que esto implique un permanente y alto riesgo para la vida, de sí mismo y de la familia. Los que tienen que salir desde tempranas horas y regresar tarde en la noche porque estudian o trabajan. Los taxistas, buseteros, médicos, enfermeras, bomberos, mismos policías entre otros, ¿Cuántos han pagado con sus vidas la osadía de prestar un servicio a la sociedad y por la necesidad de trabajar? El problema es que hay que estudiar o trabajar. Se puede renunciar al esparcimiento a la diversión, pero ¿cómo se renuncia al estudio o trabajo, ¿cómo nos superamos, quién mantiene la familia? En cualquier parte está un delincuente (disfrutando de sus derechos humanos) para perturbar la tranquilidad, atracar, quitarle la vida a capricho; oponga o no resistencia la víctima, a pesar de los tantos millones invertidos en “seguridad, fortalecer las policías y en patrullajes inteligentes”. Conozco a una persona del PSUV…, que el domingo 23/11, no tenía porque salir de su casa, salió a cumplir con su deber militante y al regreso como a las 6 pm lo atracaron y casi le quitan la vida por poner resistencia… En la zona no había ni un solo policía. Al día siguiente vio al delincuente en la misma zona “trabajando” de manera impune y el “patrullaje inteligente” tan mencionado,  brillaba por su ausencia.

A las súper comisiones encargadas de solucionar este problema, a los altos y funcionarios medios del gobierno, el Estado les garantiza su seguridad con escoltas para ellos y seguramente para sus familias (Retírenles esos beneficios a ver si se sensibilizan ante este grave problema). Y El pueblo… bien gracias, seguiremos poniendo los muertos. Sabemos que el problema de la delincuencia no es sólo de Venezuela, pero si es nuestro problema resolverlo y radicalmente, para que se pueda dar parte de: “la mayor suma de felicidad posible” y garantías de seguridad al pueblo

¿Por qué no acudimos a ver experiencias en países verdaderamente hermanos, amigos, como Nicaragua, Ecuador, Cuba… que han tenido éxito en el combate contra la delincuencia? No podemos seguir permitiendo que la delincuencia siga impunemente exterminando vidas valiosas de niñas, niños, adolescentes, hombres y mujeres de nuestra sociedad, y así lograr la tranquilidad que nuestro pueblo se merece.

Por otro lado, soluciones hay para este grave problema: Como ya está planteado, realizar una verdadera depuración en Directivas y componentes de todas las policías, que creo son más los que hay de la Metropolitana, algunos, arrastrando con todos sus vicios. Buscar los futuros candidatos entre los estudiantes de buena conducta en los liceos y universidades, que los hay. Unificar todas las policías en una sola, salvo inteligencia e investigaciones, brindarles un buen salario, viviendas y todos los beneficios laborales necesarios. Crear una ley anti-corrupción y el funcionario que se encuentre involucrado en hechos ilícitos, sea degradado, expulsado del cuerpo, pierda todos los beneficios y pague doble pena. Que la policía se vea las 24 horas del día patrullando en unidades móviles o en parejas todo el territorio nacional, en resguardo de la vida y bienes de la población. Crear una pena o ley de 20 años de cárcel sin beneficio por porte ilícito de armas. (Así verán que si será un atractivo llamar al delincuente al desarme con el cambio de arma por una computadora o beca). Creo que el cambio seria rápidamente sustancial y cualitativo; la tranquilidad, la vida y seguridad de nuestras niñas, niños y adolescentes, hombres y mujeres de nuestro pueblo, nuestra Constitución, bien valen la pena el intento, lo merecemos.

Alcides La Rosa                     (Aka) Tumuzza               alcideslarosa.blogspot.com

viernes, 5 de diciembre de 2014

No es sólo saber escribir, es tener coraje, ética y tener que decir...




Para escribir, hay que tener mucha fuerza de voluntad y sobre todo mucha disciplina, saber escuchar, ser muy buen observador, decir muchas cosas en dos líneas y tener presente que el precio de lo que se dice puede ser muy alto: la vida. Sobre la técnica de la escritura dependerá si el autor considera más importante lo que tiene que decir sin importarle cómo lo dice o si prefiere hacerlo en un buen castellano respetando la técnica de la escritura para  poder exigir respeto, actitud, comportamiento...
Desde hace tiempo he venido observando con admiración a muchos de nuestros escritores de izquierda por su manera  de escribir y decir las verdades sobre la realidad de nuestro país, sobre todo desde antes del inicio de este proceso revolucionario que tomó el poder a partir de 1998. En una palabra o dos, a veces hasta subliminalmente por ser profesionales de la lingüística, de la literatura, sabían expresar las angustias, errores y privaciones de un pueblo. Sabían decir las cosas con la técnica de la escritura, que para algunos podría ser insignificante, pero para otros era muy importante poder interpretar con delicia especial y reflexionar sobre lo que el escritor expresaba de una manera tan diluida, tan armónica, a veces con ironía, de cambios que teníamos que hacer en nuestras actitudes, comportamientos, valores, que a pesar de algunas veces ser doloroso reconocer, se aceptaba como una exquisita fruta; manjar de dioses. Esos escritos expresaban el grito desgarrador que llevabas por dentro. No te sentías solo, frustrado, ofendido, sino orientado.
Hoy pareciera que eso quedo muy atrás o quizás lo hacen y yo no me he enterado. Esos intelectuales en su amor y quehacer día a día por la patria, cuando más falta nos hacen, han enmudecido. Quizás era lo que quería Chávez en su soledad en el poder… “Esto es demasiado para un hombre solo”, decía, y por eso su insistencia en empoderar al pueblo y por lo que pedía también una oposición patriótica, que lamentablemente no tenemos. 
Hoy añoramos esas orientaciones, y los escritores que las hagan, que expresen las correcciones de las cosas (entre otros, la falta de valores, falta de educación, la anarquía…) en las que pecamos tanto como sociedad, como pueblo y que han ido desapareciendo de las buenas costumbres de los hogares venezolanos. Sobre aquellas instituciones que no funcionan o funcionan a medias. ¿Será que también se apoltronaron en el poder como algún@s de nuestr@s Ministr@s? Siempre fui de la opinión que una revolución dentro de la revolución es más difícil que empezar a hacer una nueva verdadera revolución. .Al menos, al parecer, en China lo lograron, ¡toda regla tiene su excepción!. Por otro lado aquellos que vemos las irregularidades y queremos decirlas, escribir sobre ellas, pero tenemos miedo de hacerlo por las dudas gramaticales o fluidez y coherencia expresiva, del buen uso del castellano: una coma, un punto, dos puntos, punto y coma, en fin todo lo necesario que hacen perfecta y clara la escritura para convertirla en ese ilustre instrumento, muy necesario en estos momentos, para el cambio de paradigma, como objetivo requerido, porque sin querer; nos comparamos con los escritores que leíamos y que hoy guardan extraño silencio (lo hablamos en el homenaje a Baltazar Ojeda Negretti, Comandante Elías
Es imperioso un cambio real en este proceso por el que una mayoría está dispuesta a dar el todo por el todo para que sea una realidad “plena como la luna llena”, parafraseando a nuestro Comandante-Supremo. Quien por cierto, al observar la alta votación (07/10/2012) de los aliados que con relación a la última elección, había subido de 4.1% a 34.7%, ¡30.6%! y eso en política es bien difícil que suceda (casi 2.500.000 votos) sobre todo en tan corto tiempo entendió que había una queja, un descontento, que él prometió corregir con “los golpes de timón” ofrecidos, pero lamentablemente se nos fue antes de tiempo.
Hasta hace un momento me sentía en solitario en esta inquietud, llegué a creer que era yo solo quien veía estos errores o falta de eficiencia (Maduro los ha visto), sin embargo con la gente que uno habla a diario en la calle expresan el mismo sentir. ¿Por qué no denuncia o se queja?, preguntaba… ¿Para qué?, nadie te escucha… "no hay peor sordo que el que no quiere oír", es hablar con un muro de concreto o una pared… es la escueta y desesperanzada repuesta.
Claro, para aquellos que nos sentimos comprometidos con el destino de nuestra patria y con el legado del Comandante Supremo de nuestra revolución, podríamos estudiar o refrescar nuevamente la gramática, se dice fácil, pero la gramática castellana es una de las más difíciles y compleja que hay por lo que tendríamos que asumir una responsabilidad limitando la expansión de nuestros pensamientos e ideas, por este temor, pero: ¡Limitarnos es ser un hombre incompleto…! y callar es: “sentarnos a esperar ver pasar el cadáver del enemigo por la puerta de nuestra casa”
 Ahora que hay un interés de superación, la más importante de todas, más que la ciencia y tecnología misma: es el estudio de nuestra cultura, de nuestra ideología bolivariana, de nuestras raíces; Bolívar, Rodríguez, Zamora, sentir la pertenencia, la disciplina, la organización, el rescate de nuestros valores, para tomar el poder político; para el cambio fundamental de la estructura económica del país. Debe ser un compromiso de la mayoría del pueblo venezolano que apoya este proceso; como quería y era el sueño de nuestro Comandante-Supremo. Es lo que nos hará salir verdaderamente de lo que muchos en el “primer mundo” les ha dado por llamar “tercer mundo” o “mundo emergente”, y que ha sido la manera como nos han podido someter por tantos años. “Más nos han dominado por la ignorancia que por la fuerza” Simón Bolívar.  Y aunque esto fue dicho hace más de doscientos (200) años, aun hoy día comienzos del siglo XXI sigue siendo una triste realidad. Creo que es tiempo que hagamos la verdadera revolución cultural. Eso sería cortar definitivamente con las cadenas heredadas, de la dominación, de la ignorancia y empezar a ser verdaderamente libres.
         

jueves, 13 de noviembre de 2014

La Siembra de Valores



Alcides La Rosa                   (Aka) Tumuzza)         

El pueblo venezolano es muy generoso y en consecuencia solidario, pero hemos ido dejando muchas otras cosas de igual importancia atrás (la siembra de valores), que tenemos que revisar y rescatar para la sanidad común y el vivir en armonía de nuestra sociedad.
Para ser un buen fruto de esta querida patria Venezuela, primero hay que ser: buen hijo, buena hija, buen esposo, buena esposa, buena madre, buen padre, buen vecino…, buen ciudadano, con todas las responsabilidades que esto comporta; porque la base fundamental de nuestra sociedad: es la familia. Sin esta base imprescindible quizás podamos vivir, pero no vamos a avanzar, y así lo estamos viviendo. Una sociedad sin disciplina, sin normas ni valores, sin obediencia a las leyes, es una sociedad como la nuestra, desorganizada, anárquica, caótica, en que nadie respeta, y para ganarse el respeto, hay que empezar respetando a los demás.
En lo personal pude observar la diferencia de este comportamiento, porque estuve viviendo casi 24 años fuera de Caracas. De aquella Caracas que con todos los problemas que existían, había un cierto respeto por los otros y por las cosas. Había educación; frases amables de introducción que generalmente, a su vez, eran bien respondidas: “buenos días”, “buenas tardes”, “con permiso”, “gracias”, “podría por favor”…, “¿puedo ayudarle en algo?”… Se les cedía el puesto por respeto y comprensión a su edad a las personas mayores, por galantería a nuestras jóvenes mujeres y sobre todo a las mujeres embarazadas y a nuestros niños por cuestión de conciencia.  En aquellos tiempos (no tan lejanos) incluso los menos afortunados para ir a una escuela, tenían hasta una mejor actitud de educación y respeto hacia los demás, que muchos de los que hoy día tienen la suerte de ir a una escuela, liceo o universidad. Eran y son importantes valores que se sembraban en casa y se fortalecían en las instituciones educativas, que lamentablemente desde hace algunos años para acá en muchos hogares, desgraciadamente, brillan por su ausencia. Algunos no los pueden enseñar porque ellos mismos no los recibieron…  Claro, la excusa puede ser que ahora tenemos más madres adolescentes a las que no se les enseña (y por la misma falta de siembra de valores), ¿que pueden ellas a su vez enseñarles a sus hijos?  Pero esto no es verdad, esta falta de difusión, no es de un solo sector de la sociedad que además, va acompañada de otro anti-valor; como lo es ese vocabulario bien vulgar que se está utilizando en cualquier sitio público o privado sin respeto al lugar en que se encuentran, a los que están alrededor, hombres, mujeres, adultos o niños por los que antes había un respeto. Sin darnos cuenta estamos convirtiendo nuestro  país en un inmenso lenocinio. Esas expresiones, que solo se oía en los burdeles, ahora se oyen normalmente en cualquier lugar de nuestro querido país, y no me digan que eso es chic o civilizado… Si cualquiera de esas palabrotas se oye horrorosa en boca de un hombre, imagínense como se oye en la fina boca de una hermosa, y delicada mujer, hija, amiga, hermana, madre… ¿dónde le queda el glamour?… y por un errado concepto, a mi modo de ver, de la igualdad, la mujer pierde su exquisitez, su ternura, su femineidad. ¡Deja de ser mujer en su intento de igualarse con el hombre!. “Lo cortés no quita lo valiente” ¿Qué respeto puedo exigir para una mujer con la que me comunico de manera vulgar? ¿Qué puede enseñarles una pareja así a sus hijos?  ¡La igualdad es conocimiento, superación!.
Lamento poner este ejemplo personal, pero creo que es necesario por lo ilustrativo. Mi madre siempre nos dijo: “Ustedes pueden oír cualquier “mala palabra” (así se le decía), ¡pero jamás la repitan!. Así se lo enseñamos a nuestros hijos…
Desde hace 5 años que regrese nuevamente a Caracas últimamente estoy observando que estoy utilizando las palabras “disculpen la expresión” qué está siendo antecedida por “una mala palabra”. Indudablemente que el medio contamina. De nosotros depende la clase de sociedad que queremos y no le echemos la culpa a nadie, la tenemos nosotros mismos sino tenemos la capacidad de inspirar, inculcar, enseñar los valores a nuestros hijos
Alcides La Rosa

miércoles, 17 de septiembre de 2014